Su droga es vivir a pleno! Se pica con humildad, fuma concejos ajenos y Aspira Sinceridad!

lunes, 12 de octubre de 2009

Nunca me gustaron las despedidas. Creo que despedirse siempre es desprenderse de algo. Aveces, las despedidas, muestran y develan el interés que sentimos por algo, que antes de vernos amenazados por la idea de que esto desaparecerá de nuestro presente, ni nos habíamos percatado de lo que nos importaba.
Algunas, pueden llegar a despertar sentimientos que estaban profundamente aquietados por nosotros mismos; otras, sin embargo, las que aveces hacen bien (a largo plazo), son despedirse de aquello que por mas que intentemos debe irse de nosotros.
Cuesta tanto alejarse de lo que causa alegría, o simplemente lo que nos hace bien. Y cuesta muchisimo mas desprenderse de eso que nos hace bien, pero que termina afectandonos mas.
Y el tiempo antes de despedirse? Esos instantes previos al Adiós (que por cierto pasan mas rápido que todos los instantes vividos) ? Esos últimos abrazos, esas ultimas miradas, esos últimos besos, esos últimos te voy a extrañar? Los mas difíciles de decir, de dar, de recibir. Esos cruzes de miradas llenos de "Espero volver a verte" , "Esperame" , "Te espero" , "Perdoname por no haberte disfrutado" o infinidad de palabras que pueden leerse en los ojos que viven una despedida.
Claro que, casi toda despedida tiene un reencuentro (parte hermosa de una despedida) , Pero, y esos Adiós que son para siempre? Esos que no llegaste a decir? Sin dudas, las despedidas no son de mi preferencia mas predilecta.
Por eso siempre prefiero quedarme con la esperanza de un volver, del reencuentro, de un Hasta pronto...

1 comentario:

Las ideas no se matan.