Seguro que estarás en una estrella.

No sé bien por que escribo esto acá, pero es menester largarlo.
Te extraño. Cómo desde hace 5 años. Y toda la vida creo, voy a estar con la deuda de no haberte disfrutado como se merecía. Hasta ese momento eras inmortal para mí.
Era una costumbre que llegue el invierno y vengas. Y era casi un ritual que en tu cartera haya una bolsita transparente llena de caramelos, que te endulzaban el viaje.
Hasta que te me enfermaste vieji, te enfermaste de eso feo que me robo a mi abuela. Eso feo que te fue consumiendo. Ya no eras esa mujer fuerte que cocinaba para un batallón. Pero la peleaste!, te bancaste esos remedios, la debilidad, la operación, todo. La luchaste hasta lo último.
Pero parecías una nena de nuevo, estabas tan vulnerable. Y ahí entendí lo que por pendeja no podía ver.
Te acordás cuando era mi cumple y te habíamos ido a ver? Que ni te acordabas ya, vivías en otro tiempo parecía, esperando algo que no tenía que llegar. Y cuando te enteraste, me llamaste a tu pieza y me regalaste 10 caramelos, que sacaste de tu cartera (que se convirtieron en el mejor regalo que me dieron en la vida). Y me pediste perdón, perdón por no haber podido comprarme nada, ya que gastabas todo en los remedios. Vos me pedías perdón a mí? Inadmisible. Yo te pedía y te pido perdón, por haber estado ausente un montón de tiempo, por no haberte sabido aprovechar como debía. Pero te amé y te amo abuela, y eso siempre fue autentico.
Y después, esa mañana particular del 25 de enero, en donde sonó el teléfono y yo sabía que era mamá, diciendo lo que nadie quería escuchar. Y ahí se me calló el mundo encima.
Y pasan los años y te sigo necesitando acá. Me faltan tus manitos a la noche, cuando te quedabas en casa. Me faltan esas tardes de chinchón. Esos enojos tuyos, que tanto me enfadaban. Esos retos que nunca entendí, y hoy hasta los extraño.
Fuiste un ejemplo de mujer, y como leí hoy "cuando termine me voy para allá", vos esperame nomas.
Te extraño, de una manera inexplicable.
Y te amo, con toda el alma. Para siempre.
(Ojalá tengas internet allá así lo podés leer.)

Sólo te pido un abrazo mas.